¿Qué es la corriente galvánica?
La corriente galvánica desde su descubrimiento a finales del siglo XVIII ha tenido múltiples aplicaciones en el campo de la electromedicina en general y de la electroterapia en particular. Una de estas aplicaciones consiste en producir sedación o excitación por medio de aplicaciones de corriente galvánica sobre el sistema nervioso.

La corriente galvánica es una corriente de flujo constante, sin cambios de polaridad y superior a las fuerzas iónicas y moleculares. Se denomina corriente continua o corriente galvánica.
La corriente galvánica pasa por el organismo humano a través de la piel, mediante el uso de electrodos esto provoca que la materia viva se comporte como un conductor de segundo orden produciendo cambios químicos a nivel orgánico.
Fenómenos químicos de la corriente galvánica
Con el Ánodo: Oxidación. Los aniones (-) reaccionan con el oxígeno, con otros elementos o con el electrodo ánodo, haciendo que el componente resultante pierda electrones. Los electrones abandonan por el electrodo la disolución y al ion que los contenía.
Con el Cátodo: Reducción. Los cationes (+) al reaccionar con determinados elementos o con el electrodo cátodo, sufren un aumento de electrones. Los electrones penetran a través del electrodo en la disolución
Efectos polares de las corriente galvánica

¿En qué casos no puede usarse la galvanización?
Las contraindicaciones de este tipo de corriente se relacionan con aquellos pacientes que presentan algún problema en la piel, trastornos de sensibilidad, uso de marcapasos o implantes, prótesis, o en personas con ciertas enfermedades cardíacas.
"Es una corriente continua que debido a su acción analgésica es recomendada en el paciente con edema, mialgias y artrosis"
¿Cuáles son los efectos de la galvanización? Además del efecto analgésico y que ayuda a disminuir los edemas, también tiene efectos antiinflamatorios, vasodilatador, aumenta el calor local y es considerado un bactericida. Así mismo, es utilizada en personas con motivos estéticos, ya que estimula el trofismo celular, la función de las glándulas y contribuye a un mejor funcionamiento de los músculos.
La iontoforesis consiste en hacer penetrar substancias a través de la piel por medio de una corriente eléctrica galvánica. Es una técnica que resulta muy útil ya que no es invasiva, no produce dolor y es muy eficaz en aplicaciones locales.
Entonces son corrientes que no varían de intensidad y que su aplicación funciona en patologías como las tendinitis, dolores musculares, neuritis, artrosis y ante la presencia de algunos tipos de edemas.